Buscando un sobre viejo entre mis cosas encontré millones de recuerdos de la época del colegio y como no tenía nada mejor que hacer decidí revisarlos. Estaba todo lo que, según yo creí en algún momento, valía la pena recordar: revistas, chats, fotocopias de varias cosas, fotos de animé impresas...
Y en ése instante caí en cuanta de algo muy confuso
Ésa inocente niña, llena de sueños que se esforzaba por cumplir
O llena de problemas que intentaba superar día a día
¿De verdad había sido yo esa niña?
De pronto se diente como si fuera la historia de alguien más
Como si lo hubiese leído en un libro o imaginado en un instante de ocio
O tal vez una linda historia que pudo contárme un desconocido en un lugar cualquiera
No siento como si hubiese sido yo ésa niña
Ahora cobra más fuerza que nunca eso de que ya no somos lo que eramos hace dos segundo
Ya en un instante somos una nueva actualización de nuestro propio "yo"
Sin siquiera notarlo, sutilmente, nos vamos transformando en un ser totalmente desconocido, hasta para nosotros mismos
Es fácil notarlo al revisar recuerdos de un pasado ya lejano
Mirando toda esa información... ¿sabes exactamente como llegaste a ser lo que eres en ente instante?
¿Cómo empezaste a vestirte de tal o cuál forma?
¿Cómo o cuando comenzó gustarte determinado grupo musical?
¿Dónde nació ese gusto particular sobre algún tema específico?
Hemos pasado por tantas transformaciones y hemos sido afectado por tantos estímulos (ya sean "casuales", es decir, no impulsados por ningún "ente" específico o enseñanzas o insinuaciones de algún desconocido o desconocido, quizás un simple comentario que despertó el inofensivo interés inicial, curiosidad u otra denominación) que es difícil recordar completo el rumbo que han seguido nuestros pasos, incluso desde hace un año hasta ahora
Por eso, ahora que lo pienso, no es extraño notar que si nuestra vida ha pasado tan rápido y por tantas cosas que hasta nos parece un mera narración de hechos, tan sólo nos queda este corto momento ahora, ni más rato ni mañana ni mucho menos el ayer o el hace un año, para vivirlo, sentirlo, razonarlo o tocarlo. Pero de ninguna manera dejarlo pasar o ignorarlo.
Crimináles. Así deberían llamarnos por desaprovechar esta oportunidad única.
El ahora...
Y en ése instante caí en cuanta de algo muy confuso
Ésa inocente niña, llena de sueños que se esforzaba por cumplir
O llena de problemas que intentaba superar día a día
¿De verdad había sido yo esa niña?
De pronto se diente como si fuera la historia de alguien más
Como si lo hubiese leído en un libro o imaginado en un instante de ocio
O tal vez una linda historia que pudo contárme un desconocido en un lugar cualquiera
No siento como si hubiese sido yo ésa niña
Ahora cobra más fuerza que nunca eso de que ya no somos lo que eramos hace dos segundo
Ya en un instante somos una nueva actualización de nuestro propio "yo"
Sin siquiera notarlo, sutilmente, nos vamos transformando en un ser totalmente desconocido, hasta para nosotros mismos
Es fácil notarlo al revisar recuerdos de un pasado ya lejano
Mirando toda esa información... ¿sabes exactamente como llegaste a ser lo que eres en ente instante?
¿Cómo empezaste a vestirte de tal o cuál forma?
¿Cómo o cuando comenzó gustarte determinado grupo musical?
¿Dónde nació ese gusto particular sobre algún tema específico?
Hemos pasado por tantas transformaciones y hemos sido afectado por tantos estímulos (ya sean "casuales", es decir, no impulsados por ningún "ente" específico o enseñanzas o insinuaciones de algún desconocido o desconocido, quizás un simple comentario que despertó el inofensivo interés inicial, curiosidad u otra denominación) que es difícil recordar completo el rumbo que han seguido nuestros pasos, incluso desde hace un año hasta ahora
Por eso, ahora que lo pienso, no es extraño notar que si nuestra vida ha pasado tan rápido y por tantas cosas que hasta nos parece un mera narración de hechos, tan sólo nos queda este corto momento ahora, ni más rato ni mañana ni mucho menos el ayer o el hace un año, para vivirlo, sentirlo, razonarlo o tocarlo. Pero de ninguna manera dejarlo pasar o ignorarlo.
Crimináles. Así deberían llamarnos por desaprovechar esta oportunidad única.
El ahora...
